La plataforma política que propone el Movimiento Revolucionario del Pueblo, para este periodo electoral está dirigida en primer lugar a rescatar de la crisis al pueblo mexicano. Esta crisis económica que es mundial y que tiene efectos devastadores en los sectores mayoritarios del pueblo mexicano tiene que ser enfrentada con una nueva orientación de la economía y con leyes que garanticen el rescate de nuestro patrimonio nacional y los derechos fundamentales de los trabajadores, campesinos y demás sectores populares.
La única solución a la crisis es enfrentarla con una visión de los trabajadores, que nos permita el uso adecuado de los recursos naturales y recupere la capacidad de trabajo de los mexicanos. ¡Ya basta de seguir enriqueciendo a las transnacionales! La economía debe estar destinada a producir los satisfactores que necesitamos y hacer cumplir los derechos laborales y sociales que nos han sido arrebatados, como el derecho al trabajo, al salario constitucional, seguridad alimentaria, servicios médicos, pensiones, vivienda y seguridad social.
Proponemos retomar la experiencia de los años treinta, cuando el Pueblo de México dio respuesta a los grandes problemas por los que se atravesaba con movilizaciones que impidieron que todo el costo de la crisis fuera cargado sobre las espaldas del pueblo trabajador.
Hagamos valer la mayoría que en 2006 votó por Andrés Manuel López Obrador, la cual se ha mantenido en la defensa del petróleo y sigue creciendo conforme aumenta el desempleo y la carestía, arrojando a los estratos medios a la pobreza y hundiendo a los pobres en la miseria. Ante esta situación, los neoliberales están preparando desde el hoy el fraude electoral, ahí están las negativas sucesivas de las instancias electorales que han rechazado una y otra vez las propuestas de nombre de la coalición, que es el frente electoral antineoliberal integrado por el Gobierno Legítimo de López Obrador, el Partido Convergencia y el Partido del Trabajo. Es totalmente falso que -como dicen supuestas encuestas- que el próximo año ganarán las elecciones el PRI, el PAN y otros candidatos neoliberales.
Desde 1988 se han impuesto con fraudes electorales, el manejo faccioso de los medios de comunicación y el apoyo de los grandes empresarios los gobiernos neoliberales a pesar del rechazo de la mayoría de los mexicanos. Para obligar a que se respete la voluntad popular y expulsemos de los poderes del Estado a los usurpadores que los detentan, es necesario que como Pueblo, alcancemos el nivel de organización que se requiere para lograr este objetivo.
Todos estos años de neoliberalismo, el pueblo ha estado en resistencia y ha logrado triunfos parciales, tales como frenar e impedir la aplicación total de los planes neoliberales. Sin embargo, los neoliberales han seguido avanzando y si no lo impedimos, nos despojarán totalmente de la nación. Si lo permitimos los siguientes golpes serán una contrareforma a la Ley Federal del Trabajo, la privatización total de la industria eléctrica y petrolera y el aplastamiento militar de las comunidades zapatistas, entre otros.
En este contexto, la lucha electoral que se avecina llamaremos a los mexicanos a movilizarse para obligar al gobierno usurpador a tomar medidas efectivas para enfrentar la crisis a favor del Pueblo y para rescatar la nación.
Necesitamos auténticos representantes populares en la Cámara de Diputados, en congresos locales y los gobiernos estatales. Organizados podremos hacer valer la enorme mayoría que somos en el país, para que desde las legislaturas se emitan leyes y se hagan cumplir medidas efectivas para enfrentar la crisis a favor del Pueblo y para rescatar a la nación. Para esto es necesario echar abajo las leyes y reformas que los gobiernos neoliberales han llevado a cabo para quitar el espíritu original de la Constitución y legalizar el saqueo de la nación.
Llamamos al Pueblo de México a organizarnos en cada uno de los rincones de nuestra patria, en los centros de trabajo, en las escuelas y en toda las comunidades, para participar masivamente en todas las etapas del proceso electoral que ya inició.
El Movimiento ¡La Esperanza se Respeta! se transforma en el Movimiento Revolucionario del Pueblo y se incorpora a la Coalición Salvemos México, con el propósito de llevar al parlamento a candidatos que representen los intereses populares.
¡Ya basta de llevar al Congreso a quienes simulan estar con el Pueblo y cuando son legisladores lo traicionan aprobando la reforma petrolera calderonista, la ley Televisa y votando contra los derechos de los pueblos indígenas!
¡Ni un voto, ni al PRI, ni al PAN, ni a los demás políticos neoliberales!
Para evitar que el pueblo sea víctima de más traiciones, es necesario que los auténticos representantes populares vayan con un mandato claro y advertidos de que si no cumplen, así como la movilización será la que los lleve a las Cámaras, también la movilización popular los revocará si actúan contra los intereses de la nación.
Nuestra propuesta de mandato a los representantes populares en las elecciones de este año, es la siguiente:
1) Aumento salarial de emergencia y control de precios.
2) Reducción de la jornada laboral a 6 horas con pago de 56, para generar fuentes de empleo. Seguro de desempleo con salario suficiente en todo el país.
3) Establecimiento de un sistema alimentario nacional desde la producción, la distribución y almacenamiento, para garantizar alimentos suficientes y baratos producidos en México.
4) Bajar las tasas de interés de tarjetas de crédito y préstamos hipotecarios. Anular y prohibir las deudas usureras.
5) Reducir los sueldos de legisladores, jueces y altos funcionarios, establecer como tope máximo a sus percepciones el salario profesional de trabajadores calificados. Cárcel a funcionarios corruptos y confiscación de sus bienes mal habidos. Eliminación del secreto bancario.
6) Recuperación total de PEMEX, la industria eléctrica y el agua. Nacionalización de las más de mil empresas privatizadas hasta poner bajo dominio de la nación las áreas estratégicas como bancos, minería, telecomunicaciones y medios masivos de comunicación.
7) Fortalecimiento de la industria nacional, especialmente a la pequeña y mediana industria, las cooperativas y empresas sociales. Eliminación del modelo maquilador.
8) Reforma fiscal a favor del pueblo: que paguen más impuestos las grandes empresas y el capital especulativo.
9) Sistema de salud gratuito, en todos los niveles y formas de atención, incluyendo la medicina tradicional, alternativa y homeopática.
10) Nacionalización de las AFORE´s y abrogación de la Ley del ISSSTE. Restablecimiento de la seguridad social solidaria. Nacionalización de los hospitales privados y de los sistemas privados de jubilación y pensión.
11) Suspensión del pago de la deuda externa e interna. Eliminación de la autonomía del Banco de México.
12) Cancelación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que ha sido uno de los principales mecanismos de saqueo y destrucción del campo y de la planta productiva.
13) Vivienda para todos. Reestablecimiento y ampliación de las instituciones de vivienda de interés social. Nacionalización de las empresas que han lucrado al amparo de las instituciones como el INFONAVIT y el FOVISSSTE.
14) Policía comunitaria y barrial para proteger al Pueblo. Liberación de los presos políticos. Desaparición de la PFP y la AFI. Regreso de los militares a los cuarteles.
15) Cancelación de la “Alianza por la Calidad de la Educación” (ACE). Cumplimiento del artículo tercero Constitucional, garantizando educación para todos y al servicio del Pueblo. Ampliación de la capacidad de las Escuelas públicas de todos los niveles hasta garantizar plenamente el derecho a la educación. Nacionalización de las escuelas privadas.
16) Promoción y recursos suficientes de la investigación científica y tecnológica para resolver problemas nacionales y no para beneficio de los centros imperialistas.
17) Democracia directa. Referéndum, plebiscito, revocación de mandato, cabildos abiertos y presupuesto participativo.
18) Integrarnos al bloque latinoamericano y establecer alianzas con los pueblos del mundo para enfrentar a los bloques imperialistas, en defensa de nuestras soberanías y recursos nacionales.
19) Por una nueva central de trabajadores del campo, la ciudad y el mar.
21 de enero de 2009.
